Te propongo que explores y profundices en lo que para tu ser interno implica la pareja; que busques desde otra dimensión, más allá de tu cabeza.
Todo; absolutamente todo lo que pensamos, creemos y sentimos se materializa en nuestro cuerpo y tiene repercusiones en él. Así que es un indicador maravilloso si sabemos observarlo y escucharlo.
Te propongo el siguiente ejercicio de visualización para obtener información.
Busca un lugar tranquilo y sin ruido. Cierra los ojos y realiza una serie de respiraciones profundas y rítmicas mientras llevas la atención a todas las partes de tu cuerpo para relajarlas y entregarlas a la experiencia.
Cuando estés bien relajado y en profunda conexión con tu ser interior deja que surja la siguiente pregunta, sin forzar respuestas ni juzgar las que vengan:
¿Qué significa para mí una relación de pareja?
Deja que surjan respuestas de tu interior. Ahora deja que ese significado se convierta en un símbolo, en una imagen, en un objeto, en lo que surja.
Ahora con ese símbolo en tu mente pon toda tu atención en cómo está tu cuerpo, en dónde está registrando esas sensaciones; en cómo está tu respiración y si hay algún dolor, contracción, molestia en él, dónde se localiza.
Cuando tengas toda esa información regresas tranquilamente, abriendo los ojos.
Haz caso de la información que te proporciona tu cuerpo, recordando que una relación es cuestión de crecimiento y de felicidad y no de continuo dolor y sufrimiento.
Si hay dolor asociado a la relación que estás viviendo actualmente o ante la idea de una pareja, ocúpate de ello. Te está dando la pista acerca de qué te toca revisar y sanar dentro de ti y de que hay material inconsciente que está limitando tu vida.
El amor no es sufrimiento, y el dolor inevitable de sucesos puntuales y desencuentros, no puede convertirse en sufrimiento permanente.
Recuerda que el dolor es inevitable; forma parte de la vida, de la percepción de nuestro cerebro; sin embargo podemos aprender a aceptarlo, a gestionarlo, trascenderlo y dejarlo ir. En cambio el sufrimiento es una opción; es un enganche al dolor, un apego al dolor.
En nuestra cultura y sociedad existe una asociación inconsciente muy generalizada, y es que el amor es sufrimiento. Si creo que el amor implica sufrimiento, o renuncia, inevitablemente voy a sufrir e inconscientemente voy a atraer situaciones de sufrimiento en mi vida relacionadas con el amor y las relaciones.
Carina dice
Gracias! una vez mas un brillante post… Estoy aprendiendo a confiar mas en mi pareja y a creer en que esta vez no lastimada como en mis relaciones pasadas….Hoy solo siento paz y amor cuando estoy con él
Salomé Gonzalo dice
Gracias por tu comentario Carina.
Disfruta muchísimo de cada momento con tu pareja
Un abrazo