Tú sabes que es posible ser más feliz. Te cuento cómo hacerlo.
La felicidad es un anhelo de todos los seres humanos. Todos nos merecemos ser felices pero no todo el mundo se siente merecedor de esa felicidad en lo más profundo de su ser.
La felicidad no es una meta; es un camino; y el primer paso de ese camino es tomar una firme decisión: quiero ser feliz.
La felicidad no consiste en conseguir una vida ausente de problemas y dificultades; estos forman parte de la vida. La felicidad no está fuera, ni ha de depender de las circunstancias. La felicidad depende de qué hago yo con esas circunstancias.
La felicidad no depende de algo que está fuera de ti; sino de que haces tú con eso que está fuera.
La felicidad pasa por un cambio de paradigma; vivir y sentir desde dentro hacia afuera. Tú y tu percepción son las protagonistas de tu felicidad.
Recientemente tuve una sesión absolutamente reveladora para una de mis clientas. Una mujer maravillosa llena de recursos externos e internos. No es feliz, pese a que tiene en apariencia todo lo necesario para disfrutar de una vida plena; y el principal obstáculo para su felicidad es la percepción que tiene tan negativa de sí misma y de sus capacidades; y sobre todo, la falta absoluta de poder personal. No es que no lo tenga; todos lo tenemos; todos somos poderosos; esa es nuestra naturaleza. El problema radica en no ejercerlo. El que vivamos desde nuestro propio centro, o que convirtamos algo ajeno a nosotros en el centro de nuestra vida, es la diferencia entre tener una vida plena, o una vida a merced de las circunstancias y opiniones de los demás.
Mi clienta, hasta ahora; porque esto va a cambiar a partir de hoy; toma sus decisiones desde fuera; es decir, el centro de su vida son los demás y sus opiniones y no ella misma. Le preocupa la opinión de los demás y necesita su aprobación. Esto hace que cada pequeña decisión, por simple que parezca, a ella se le hace una montaña, porque no sabe cuál tomar; esto la hace vivir estresada, preocupada, frustrada y llena de miedo.
No siente en su interior su propia autoridad. Sólo cada uno en su interior sabe qué es lo que necesita en cada momento y cuál es la decisión adecuada. Si la decisión viene desde afuera, ¡nunca sabremos si es adecuada o no!
Este cambio de paradigma es imprescindible para que pueda ser feliz, pueda vivir en coherencia interna y dejar de derrochar tanta energía.
Sin coherencia interna no hay felicidad posible.
Para conseguir esto, hemos iniciado un entrenamiento de su sistema de pensamiento, con técnicas de reprogramación mental y energética, para ir cambiando sus viejos y obsoletos patrones, por un nuevo yo, más libre y más auténtico.
Para ser felices, todos necesitamos expresar nuestra unicidad y sentirnos merecedores y dueños de nuestra existencia.
Con el entrenamiento adecuado; al igual que sucede con nuestro cuerpo y sus músculos; todos, absolutamente todos, podemos cambiar internamente, y por lo tanto cambiar nuestra vida; que no es más que la materialización de este interior.
La neurociencia ha demostrado que nuestro cerebro es neuroplástico y que se puede cambiar hasta el último día de nuestra vida.
Es genial saber que está en nuestras manos. Que no necesitamos cambiar a nadie más. Que cambiando tu interior, cambia tu vida; y que además hay herramientas para ello.
He ayudado a muchísimas personas a cambiar sus vidas y sus resultados, y ello porque han cambiado su mente; sus patrones, sus antiguos paradigmas, y por lo tanto su frecuencia vibratoria (energía). Sin este profundo cambio interno, la vida no cambia.
Y PARA TI ¿Qué es la felicidad?
¿Qué te está alejando de ella?
¿Sabes qué cambios necesitas hacer en tu programación mental para poder cambiar tu vida y ser más feliz?
Hilda osorio dice
Me interesa, porque me siento identificada con muchos aspectos que deseo y necesito cambiar en mi. Durante años he seguido cometiendo los mismos errores, tratando de querer cambiar a los demas y creer que los demas deben cambiar y yo no.
Salomé Gonzalo dice
Hola Hilda!
Está en tus manos tomar la decisión de ahondar en tu interior, explorar y descubrir todos esos patrones inconscientes.
Para ello necesitamos acompañamiento. Solos es imposible.
Un abrazo