El coaching, un camino para la libertad y el crecimiento personal

Como vivimos en piloto automático o bajo el mando de nuestro subconsciente

Nuestro cerebro consciente es sólo una décima parte, es sólo la punta del Iceberg. El resto es subconsciente; una amalgama de programas que cual disco duro del ordenador se encuentran allí archivados, actuando al libre albedrío y sin control. Así es que, pese lo que nos pese y por mucho que nuestro ego nos grite que somos los dueños de nuestra vida; que todo lo razonamos, controlamos y dirigimos de forma consciente …, siento decirte querido lector que esa no es la realidad. La realidad es que una y otra vez repetimos los mismos patrones, llegamos a las mimas conclusiones y nos bloqueamos en las mismas situaciones.

Cuántas veces hemos dicho: mañana empiezo a correr, voy a terminar mi libro, llamare a mi amigo fulanito, programaré mi jornada laboral, dejaré de fumar, empezaré mi operación biquini… y cuando una y otra vez no lo conseguimos nos conformamos con las viejas respuestas; que sólo hace falta un poco más de voluntad o que lo que pasa es que somos unos vagos, y¡ ala!! A flagelarnos una y otra vez y esta vez un poco más a ver si lo consigo; y claro luego viene la culpa y más pereza y más me flagelo y así sucesivamente. ¿Te suena? ¿Y.. HASTA CUANDO? Pues hasta que tú decidas que de verdad es el momento de coger las riendas, entendernos mejor y conocer de verdad porque nos pasa lo que nos pasa.

Cómo puedo despertar a la consciencia con el Coaching

Aquí es donde un coach puede ser una ayuda inestimable, rápida y práctica; pues precisamente para eso está entrenado y formado, y dispone de técnicas y herramientas para hacer salir a la luz parte de esas actitudes, comportamientos automáticos y saboteadores. Nos ayuda a que todo eso pueda pasar al plano consciente; es decir, a que podamos identificarlos, ponerles nombre, encontrarles explicación y consecuentemente manejarlos: cambiarlos, desprogramarlos, eliminarlos, lo que sea que se nos antoje. Y aquí es donde empezamos a ser mucho más libres, a ser felices y a tener el crecimiento personal que todos merecemos; porque ya somos ¡conscientes! Y podemos elegir; desde el descubrimiento de los que hay ahí debajo, desde la aceptación amorosa de nosotros mismos, aclaro, que desde la pelea y el flagelo ¡nunca!

Así que después del primer panorama desolador de descubrir que vivimos en automático, esta historia acaba con un final feliz y una buenísima noticia: ¡nuestro cerebro es ¡neuroplástico! y sí se puede cambiar, reprogramar y mejorar.

Cuando nosotros lo decidamos y solicitemos la ayuda correspondiente, el disco duro de nuestro ordenador lo podemos someter a “análisis” y una vez que hayamos detectado los “virus” o programas que ya no nos sirve porque se han quedado obsoletos ,podemos decidir cambiarlos por otros nuevo más acordes a nuestro presente y que nos potencien en vez de limitarnos.

“ La Humanidad no tendrá más remedio que darse cuenta de que está aquí para alcanzar un estado de consciencia más evolucionado, sutil y amoroso. ¡y por ello, más capaz de manejar su verdadero poder”.
“Mientras no conozcamos todos como funciona la mente, seguiremos sin poder entendernos, ni a nosotros mismos ni a los demás, nutriéndonos de la energía del otro, luchando por un poder mal entendido, sin hacernos cargo del nuestro propio”.
Marly Kuenerz

De qué puedes despertar

Voy a concretarte un poco más; a lo que me estoy refiriendo es a determinados hábitos autosaboteadores, miedos y creencias que limitan nuestra vida; que nos frenan e impiden que consigamos nuestras metas, sueños. Lo que llevo todo el rato sugiriéndote es que te decidas a explorar todas estas cuestiones. sí, porque hay veces que traemos de fábrica programas como no quiero ser feliz, o lo que es peor aún, ¡no me lo merezco!, o tengo la culpa de todo. Imagínate que liberación y que cambio de vida si los combatimos y eliminamos.

Mientras no seamos conscientes no podemos hacer nada. Ese será el primer paso, esa toma de conciencia de nosotros, ese “diagnóstico” de nuestra realidad; que es la labor clave y fundamental del coaching; para poder ser así libres y responsables, dueños y señores de nuestra vida. Y he dicho de nuestra vida; de la de los demás que sean ellos.

Una vez que hemos hecho ese camino de autoconocimiento y “purga” en nuestra vida, la contrapartida es que ya no podemos ir de víctimas. Habrá a quien todo esto no le esté gustando nada, porque no nos engañemos, el ser víctimas y estar en modo automático pueda ser la elección de algunos/as. Estará bien si lo hacemos desde la libertad; pero no desde la ignorancia de que las cosas pueden ser de otro modo.

Desde ese despertar, sí somos responsables de nuestra felicidad o nuestra desgracia; de nuestras decisiones, de nuestras acciones u omisiones, porque sí serán verdaderamente nuestras y elegidas desde la consciencia y no tendremos que andar por la vida dando explicaciones. Tendré mi propio credo, el que a mí me hace feliz, el que vaya mejor conmigo; y tu tendrás el tuyo. Me permitiré ser yo mismo y a los demás ser diferentes.

Y… entonces habré “limpiado “ mi ego y habré conectado un poco más con mi esencia. Eso es ser libre. Eso es Vivir en Libertad.

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