Cuando tienes pareja ¿es posible no caer en la rutina? ¿Es posible vibrar con alguien que te sabes de memoria? ¿Podemos tener relaciones monógamas y a la vez relaciones sexuales excitantes y felices? ¿Podemos tener relaciones monógamas sin tener la sensación de que estamos perdiéndonos algo ahí fuera? ¿Podemos ver algo novedoso en la pareja después de tanto tiempo?
Los seres humanos tenemos la tendencia a vivir en lo conocido; en la famosa zona de confort. El propio refranero… “más vale lo malo conocido…” vivir así nos da una falsa sensación de control y seguridad; pero… ¿a qué precio? Todo ello nos lleva a vivir en la rutina, la monotonía y el automatismo. Cuanta vida desperdiciamos y cuantas posibilidades de salir, aprender, disfrutar, crecer…
Toda esta dinámica, la aplicamos a todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo nuestra vida de pareja y a nuestra sexualidad. Nuestra vida sexual recoge las consecuencias de todo esto, volviéndose monótona, rutinaria y tan predecible!
¡Cuántas personas me han llegado a confesar que para ellas es un sacrificio o tienen que esforzarse por tener encuentros sexuales con su pareja! Y sin embargo quieren a sus parejas y son capaces de fantasean con otras personas, es decir ¡están vivas! Y lo peor de todo, ¡se sienten culpables de todo ello!
La propuesta que voy a hacerte, es para parejas que se amen, quieran seguir juntas pero tengan una vida íntima gris y aburrida; porque cuándo algo está roto y ya no es tu sitio estar en esa pareja, de nada sirven pócimas, ni fantasías ni ningún arreglo sexual del mundo. Para estos casos mi propuesta será acerca de cómo romper e irse desde el amor.
Creo que uno de las principales causas de la falta de ilusión y deseo por la pareja está en la manera en la que vemos al otro y todas las creencias limitantes que albergamos acerca del otro, la pareja, el sexo o la pasión; y de todas ellas la más limitante es creer que conocemos a la perfección al otro, que no puede cambiar, y que no puede sorprendernos. ¡Qué equivocados estamos! ¿Cómo podemos vibrar por alguien que te sabes de memoria?
Todo lo anterior nos lleva irremediablemente a la conclusión de que la única opción para el cambio y lo diferente es otra persona diferente, porque ¿Cómo podemos vibrar por alguien que te sabes de memoria? Pero… ¡No reside en el sujeto sobre el que proyectamos esa necesidad de salir y vivir cosas diferentes!, sino en la intención que le ponemos, en lo que nos contamos y en nuestra actitud.
¿Estamos condenados a elegir pareja monógama o juego y aventura?
¿Qué tal si conciliamos las dos formas de vida, el amor y la pareja monógama con la fantasía, la “locura”, la novedad , la excitación y el entusiasmo ? ¿Qué tal si en vez de ver a tu pareja como algo predecible, como un libro que ya has leído hasta la saciedad empiezas a ver al otro como lo que es… un universo en sí mismo, un misterio, un ser único en continua evolución y cambio?
¿Qué me dirías si te dijera que todo eso lo puedes trasladar a tu pareja? ¿Que no necesitas cambiar de sujeto para sentirte viv@ y volver a vibrar? Que lo que necesitas es trabajar con esas creencias; que el cambio fundamental está en ti, ¡en tu mirada!
No es el otro la diferencia ni lo que cambia la situación; si no en cómo tu miras y accedes a la situación lo que la hace diferente. Cuando tú miras al otro desde otra perspectiva y con otras gafas el otro adquiere una nueva dimensión.
Siempre que miro de manera diferente a mi pareja, veo en él algo diferente, nuevo y desconocido.
¿Qué tal si en vez de ver al mismo la misma de siempre lo miramos con esos nuevos ojos, desde la apertura y el misterio?
Mis procesos de coaching de pareja son muy retadores en este sentido; animándolas a «romper» con lo establecido, con lo automático, ayudándoles a encontrar y explorar nuevas formas de verse y relacionarse, incluyendo por supuesto el aspecto sexual.
El vivir una relación sexual dentro de la pareja, aburrida, monótona y predecible es tan sólo una opción.
¿Y tú que eliges?
Si no sabes cómo cambiar o por dónde empezar, pide ayuda a un profesional; comprométete e implícate en tu relación; dedícale tiempo y energía; ¡serán todo ventajas!
Es perfectamente posible tener una vida divertida con tu pareja si así te lo propones y trabajáis juntos en ello. Para ello es fundamental ver en el otro un continuo misterio, algo abierto por descubrir y explorar y dejar rienda suelta a la imaginación y a la fantasía.
No hay mejor terapia para las parejas que el juego y la diversión.
Juega, explora, fantasea y ¡vibra con tu pareja!; recogerás los resultados en todos los ámbitos de tu vida y vivirás más años y sobre todo los que vivas serán más felices.
Te propongo que planees una «locura» con tu pareja. Ponle fecha, sorpréndela y dejaros llevar concentrándoos en el aquí y ahora, como si no supierais nada el uno; como si fuerais dos perfectos desconocidos… y a ver qué pasa.
Me encantará que me dejes tu comentario.
paqui dice
Hola! Me encanta todo lo que públicas! Gracias por compartir!
admin dice
Gracias por tu comentario y por seguirme
un abrazo
Jennifer dice
Me parece fantástico lo que dices, pero quisiera saber como aplicarlo. No has dicho nada al respecto de como hacerlo. Gracias