Te invito a que te pares y dediques un tiempo a hacerte las reflexiones que te propongo, para que descubras y quizás aumentes, el nivel de riqueza de tu vida.
¿Qué es para ti la riqueza?
¿Qué es para ti lo más importante e indispensable en la vida? No te olvides de computar cosas inmateriales, como la salud, amor, amistad… y también cosas materiales, que damos por supuestas y que desde luego no lo son. Por ejemplo…no todo el mundo en este planeta tiene agua corriente, o caliente, o un techo, o una cama…
¿Cuánto de todo eso que para ti es importante ya lo tienes, y cuánto te falta?
¿En qué pones tu atención la mayor parte del tiempo, en lo que ya tienes o en lo que te falta?
Si tu atención no está en lo que ya tienes, no computa para tu cerebro; porque éste sólo reconoce aquello en lo que te enfocas y pones atención.
Literalmente es así. Así funciona nuestro cerebro. Aquello que no registra, es como si no existiera. Está en tu vida, pero no lo ves, no lo disfrutas; es como si no estuviese.
Salvo que para ti sólo compute como riqueza el dinero… párate y hazte la siguiente reflexión… ¿te das cuenta de la abundancia y riqueza que ya hay en tu vida?
¿Qué sientes al pensar esto?
¿Eres consciente de que ya eres rico?, porque si no eres consciente, es como si no lo fueras.
Toda esa riqueza que hay en tu vida… ¿la reconoces y la agradeces cada día?
Si no es así no estás disfrutando de ella.
¿Eres consciente de que tienes salud y lo agradeces, o sólo eres consciente de tu salud cuando estás enfermo?
¿Eres consciente de todo lo bueno que tiene tu pareja, tus seres queridos, o sólo estás atento a lo que no te gusta, o a lo que no encaja con tus expectativas?
En definitiva… ¿Necesitas perder para darte cuenta de lo que tenías y que no valorabas cuando lo tenías?
A veces la vida, en su inmensa generosidad, nos quita, para mostrarnos el valor de lo perdido. No esperes a perder para valorar.
Estas reflexiones las hacía hace pocos días con mi hijo. Creo que vivir en un estado de conciencia donde prestemos atención a todo lo que tenemos y mostremos verdadera gratitud de corazón, nos hace inmensamente ricos y abundantes.
La abundancia y la pobreza son estados del ser, estados de conciencia, y dependen de la percepción de nuestra mente.
Hay personas inmensamente ricas materialmente e inmensamente pobres porque sienten que no tienen suficiente.
Hay personas que de lo poco que aparentemente tienen materialmente disfrutan inmensamente. Todos conocemos ejemplos de ambos casos.
Allá donde va la atención de tu mente va tu energía; y esa energía es la que da forma a tu realidad.
Si quieres vivir de manera más abundante, pon tu atención y agradece cada día toda la riqueza que ya hay en ella.
Si quieres ser cada día más pobre y atraer más pobreza a tu vida, sigue enfocándote y sosteniendo en tu cerebro todo aquello de lo que careces.
El cerebro es el sistema operativo del ser; según como lo utilices te llevará a vivir una realidad u otra.
Si no sabes cómo utilizarlo para ser más feliz o más próspero, hay herramientas y entrenamiento para ello. Igual que entrenas tu cuerpo… ¿Por qué no tu mente?
Chusa dice
Hola, Salomé. Estoy totalmente de acuerdo, ya lo sabes. Desde que agradezco lo que tengo, que es mucho pues como dices somos ya ricos en muchas aspectos, mi vida ha mejorado mucho. Puedo decir que este año 2016 me han sucedido cosas maravillosas y creo que hasta el momento es el mejor año de mi vida. Así que…. a seguir agradeciendo a la vida.
Un beso fuerte.
Salomé Gonzalo dice
Gracias por tu cometario Chusa! Abrazo tu riqueza y la celebro contigo